Hewlett Packard Enterprise ha publicado actualizaciones de seguridad para corregir una vulnerabilidad crítica de ejecución remota de código (RCE) en su plataforma de gestión de infraestructura HPE OneView. La falla, identificada como CVE-2025-37164, ha recibido la máxima puntuación de 10,0 en la escala CVSS, lo que la sitúa entre los escenarios de riesgo más altos posibles para entornos corporativos.
HPE OneView: pieza central de la infraestructura y vector de ataque de alto impacto
HPE OneView es una solución de gestión centralizada de infraestructura utilizada para administrar servidores, almacenamiento y redes en centros de datos y entornos híbridos. Desde esta consola se orquestan el despliegue, la monitorización y la configuración de los componentes físicos y virtuales críticos para el negocio.
Este papel central convierte a OneView en un objetivo especialmente sensible. La explotación de una vulnerabilidad en esta capa de gestión ofrece a un atacante una vía directa hacia el control profundo de toda la infraestructura. En el caso de CVE-2025-37164, el riesgo se agrava porque permite la ejecución de código arbitrario sin necesidad de autenticación, es decir, sin credenciales válidas.
Detalles de CVE-2025-37164 y alcance de las versiones afectadas
Según la información publicada por HPE, todas las versiones de OneView hasta la 11.00 inclusive se ven afectadas por esta vulnerabilidad. Un atacante remoto no autenticado puede aprovechar el fallo para ejecutar código en el sistema que aloja OneView, con la posibilidad de tomar control de la plataforma de gestión.
La vulnerabilidad fue reportada por el investigador de seguridad vietnamita conocido como brocked200. Aunque los detalles técnicos del exploit no se han hecho públicos, el hecho de tratarse de una RCE no autenticada con CVSS 10,0 indica que se trata de un vector de ataque potencialmente explotable incluso en entornos donde OneView está expuesto solo en redes de gestión internas.
Este tipo de debilidades en herramientas de administración ya ha sido aprovechado en otros incidentes de alto perfil (como los que afectaron a plataformas de gestión y monitorización de terceros), lo que refuerza la necesidad de reaccionar de forma preventiva antes de que aparezcan exploits públicos o campañas automatizadas.
Actualizaciones, parches y rutas de migración recomendadas por HPE
Para CVE-2025-37164, HPE indica que no existen medidas de mitigación seguras ni configuraciones alternativas que neutralicen completamente el riesgo. La única medida eficaz es actualizar OneView a versiones corregidas, recomendándose como mínimo la versión 11.00 o superior.
Las instalaciones que aún se encuentran en la rama 6.60.xx deben seguir una ruta de actualización específica: primero migrar a OneView 7.00 y, a partir de ahí, aplicar los parches de seguridad más recientes. Respetar esta secuencia es clave para evitar incompatibilidades y reducir el impacto operativo en la infraestructura gestionada.
HPE también subraya la importancia de actualizar los imágenes de HPE Synergy Composer, ya que dependen de la funcionalidad de OneView y pueden heredar componentes vulnerables. Omitir esta fase puede dejar partes del entorno aún expuestas, incluso si la instancia principal de OneView ya se ha actualizado.
Consecuencias potenciales: de la alteración de servicios al compromiso total
La explotación de una RCE en una plataforma del nivel de OneView puede desembocar en una compromiso completo de la infraestructura. Entre los posibles escenarios de ataque destacan:
- Modificación de configuraciones críticas de servidores, con impacto directo en disponibilidad, rendimiento y seguridad.
- Reconfiguración o desactivación de cabinas de almacenamiento, con riesgo de pérdida o cifrado masivo de datos.
- Inyección de código malicioso en plantillas e imágenes de despliegue, facilitando la propagación de malware a nuevos sistemas.
- Movimiento lateral silencioso utilizando las capacidades legítimas de administración para ocultar la actividad maliciosa.
Los informes de incidentes recientes muestran que las bandas de ransomware y los grupos de amenazas avanzadas se centran cada vez más en planos de gestión y orquestación (hipervisores, consolas de backup, herramientas de automatización) para maximizar el impacto de sus campañas y dificultar la recuperación.
Buenas prácticas para proteger plataformas de gestión como HPE OneView
Securización de la red: segmentación y acceso restringido
OneView y soluciones equivalentes deben ubicarse en segmentos de red dedicados, con acceso limitado exclusivamente desde estaciones administrativas endurecidas, idealmente a través de VPN corporativa, jump servers o bastiones. El acceso directo desde redes de usuario o desde Internet debe evitarse por completo.
Gestión de parches y reducción de la ventana de exposición
Es esencial formalizar un proceso riguroso de gestión de vulnerabilidades: inventario actualizado de versiones, evaluación de criticidad, pruebas en entornos piloto y plazos claros para desplegar parches críticos. Para fallos del nivel de CVE-2025-37164, la prioridad debe ser equivalente a la de un incidente grave en curso.
Monitorización, registros y detección temprana de anomalías
La integración de OneView con una plataforma SIEM permite correlacionar eventos y generar alertas ante comportamientos anómalos: cambios masivos de configuración, operaciones fuera de horario habitual o actividades iniciadas desde direcciones IP inusuales. Un registro detallado y centralizado es clave para la detección y la respuesta a incidentes.
Aunque HPE no ha comunicado hasta el momento casos confirmados de explotación activa de CVE-2025-37164, las vulnerabilidades críticas en plataformas ampliamente desplegadas suelen incorporarse con rapidez al arsenal de los atacantes. Las organizaciones deberían tratar este aviso como una señal directa para priorizar la actualización de OneView y Synergy Composer, revisar la exposición de sus sistemas de gestión y reforzar los controles alrededor del plano de administración de la infraestructura. Actuar con rapidez reduce de forma significativa la probabilidad de un incidente mayor y los costes operativos, financieros y reputacionales asociados.