Google ha marcado un hito significativo en su compromiso con la ciberseguridad al desembolsar una cifra récord de $11.8 millones en su Programa de Recompensas por Vulnerabilidades (VRP) durante 2024. Esta inversión histórica benefició a 660 investigadores de seguridad que contribuyeron a fortalecer la infraestructura digital de la compañía, estableciendo un nuevo estándar en la colaboración entre empresas tecnológicas y la comunidad de ciberseguridad.
Reestructuración Estratégica de Recompensas
La renovada estructura de compensaciones de Google ha establecido nuevos máximos en la industria, con recompensas de hasta $300,000 para vulnerabilidades críticas en su plataforma móvil, $250,000 para fallos críticos en Chrome y $151,515 para vulnerabilidades en servicios core de Google y su infraestructura cloud. Esta estrategia ha demostrado ser efectiva, resultando en un incremento en la detección de vulnerabilidades de alto impacto.
Android y Chrome Lideran las Inversiones en Seguridad
Los esfuerzos de seguridad se concentraron principalmente en dos pilares fundamentales: Android y Chrome. El ecosistema móvil generó pagos por $3.3 millones en recompensas, mientras que la seguridad del navegador Chrome alcanzó los $3.4 millones. Destaca especialmente la recompensa de $100,115 otorgada por la identificación de una vulnerabilidad en el sistema MiraclePtr de Chrome.
Expansión hacia Nuevos Horizontes de Seguridad
El programa Cloud VRP, inaugurado en octubre de 2024, ha demostrado un éxito notable con más de 400 reportes de vulnerabilidades y compensaciones superiores a $500,000. Paralelamente, la iniciativa de seguridad en sistemas de IA ha generado más de 150 reportes, con recompensas que superan los $55,000, evidenciando el compromiso de Google con la seguridad en tecnologías emergentes.
El programa VRP de Google ha distribuido más de $65 millones en recompensas durante sus 14 años de existencia, consolidándose como uno de los más robustos y efectivos en la industria tecnológica. Esta inversión continua en ciberseguridad no solo fortalece la protección de los productos y servicios de Google, sino que también fomenta el desarrollo de un ecosistema de seguridad más resiliente y colaborativo. La evolución del programa demuestra que la asociación entre empresas tecnológicas y expertos en seguridad independientes es fundamental para mantener la integridad y confiabilidad de la infraestructura digital global.
