La Oficina Federal de Policía Criminal de Alemania (BKA) ha ejecutado una operación de gran envergadura contra el exchange de criptomonedas eXch, logrando la incautación de infraestructura crítica y activos digitales valorados en 38 millones de dólares. Los activos confiscados incluyen diversas criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, Litecoin y Dash, en una acción que marca un hito en la lucha contra el cibercrimen financiero.
Magnitud de las operaciones ilícitas detectadas
Las investigaciones revelan que desde su creación en 2014, eXch procesó transacciones por un valor aproximado de 1,9 mil millones de dólares en criptoactivos. La plataforma deliberadamente evadió los protocolos de verificación de identidad (KYC), facilitando así operaciones de blanqueo de capitales procedentes de actividades delictivas.
Conexión con el mayor ciberataque cripto de 2025
Un aspecto crucial de la investigación es la vinculación de eXch con el procesamiento de fondos sustraídos durante el ataque a Bybit en febrero de 2025. Este incidente, atribuido al grupo norcoreano TraderTraitor (también conocido como Lazarus y APT38), resultó en el robo de criptoactivos por valor de 1,5 mil millones de dólares, constituyendo uno de los mayores ciberatracos de la historia.
Impacto en el ecosistema cripto y medidas de control
La firma de análisis blockchain Elliptic confirmó la canalización de decenas de millones en activos robados a través de eXch. A pesar de los intentos iniciales de la plataforma por desvincular su operativa de actividades ilícitas, la presión regulatoria y la evidencia acumulada forzaron el cese de sus operaciones el 1 de mayo de 2025.
La intervención ha permitido la obtención de 8 terabytes de datos que serán fundamentales para el rastreo de fondos ilícitos y la identificación de actores criminales. Este caso demuestra la creciente efectividad de las autoridades en la persecución del cibercrimen financiero y resalta la importancia de implementar controles rigurosos en las plataformas de intercambio de criptoactivos. Los responsables de eXch enfrentan cargos por lavado de dinero y gestión de una plataforma de comercio criminal, estableciendo un precedente significativo en la regulación del sector.